#3 LA READAPTACIÓN DE LESIONES EN PROPORCIÓN A.

Introducción a la Readaptación de Lesiones:

La readaptación de lesiones es un proceso fundamental en el mundo del deporte y la salud. Consiste en el conjunto de estrategias que se llevan a cabo desde la fisioterapia y la preparación física para lograr la recuperación exitosa tras sufrir una lesión, ya sea una lesión deportiva, un accidente o una dolencia crónica. Esta etapa es crucial porque busca restaurar la funcionalidad del cuerpo y ayudar a la persona a regresar a sus actividades normales, ya sea volver al deporte, al trabajo o simplemente recuperar una buena calidad de vida.

En esta entrada, exploraremos en detalle la importancia de la readaptación de lesiones, cómo aplicamos la readaptación en Proporción A y por qué es un componente esencial en el camino hacia la recuperación. También veremos cómo la readaptación no solo trata la lesión en sí, sino que también aborda la prevención de lesiones futuras y promueve la salud a largo plazo. Si has sufrido una lesión o estás interesado en aprender más sobre este proceso crucial, estás en el lugar correcto. ¡Sigue leyendo para descubrir más!

Plan de Tratamiento Individualizado:

Una de las características más destacadas de la readaptación de lesiones es la creación de un plan de tratamiento altamente individualizado. Cada lesión es única, y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Por lo tanto, un aspecto esencial de la readaptación es la evaluación exhaustiva por parte de un profesional de la salud. Durante esta fase, se lleva a cabo una evaluación minuciosa de la lesión, que puede incluir pruebas de movilidad, análisis de fuerza, evaluación de la postura y otros tests específicos. Esta información se utiliza para diseñar un plan de tratamiento personalizado que aborde las necesidades únicas de la lesión y de la persona.

El plan de tratamiento puede incluir una variedad de técnicas y terapias, desde ejercicios de rehabilitación específicos hasta terapias manuales, como masajes y manipulaciones. También puede incluir pautas de descanso y de alimentación. La individualización es un principio clave en la readaptación, ya que garantiza que el tratamiento se adapte a las metas individuales de recuperación y al nivel de actividad previo del paciente. Esto ayuda a acelerar la recuperación de manera efectiva y reduce el riesgo de recaída.

Tenemos un plan. Fase de una readaptación de lesiones:

La literatura científica, en su amplio abanico de referencias incluye estudios que proponen diferentes fases para el proceso de readaptación, generalmente dependiente del tipo y magnitud de la lesión en cuestión. Nuestra dilatada experiencia, junto con la lectura de todas estas referencias científicas, nos ha permitido generar nuestro propio plan general de readaptación de lesiones. 

Se trata del establecimiento de un conjunto de estadios, en el que en función del momento de la lesión y el estado del paciente podamos identificar en qué fase se encuentra. Cada fase cuenta con un conjunto de herramientas, a modo de técnicas de fisioterapia, ejercicios de un tipo y otro, valoraciones y objetivos cortoplacistas que nos permiten proporcionar el mejor y más individualizado servicio. 

Básicamente, nuestro plan distingue 4 fases:

  1. FASE DE REHABILITACIÓN: 

Esta fase se inicia en el momento en el que se produce la lesión. Incluye una serie de valoraciones neuromusculares y de movilidad que nos permiten complementar el diagnóstico médico y establecer los primero objetivos y plazos. En esta fase se pretende reducir la inflamación y el dolor, así como fomentar la autonomía del paciente. Al mismo tiempo se promueve un acondicionamiento general, evitando así el sedentario inducido por la propia inmovilización, y  prescribiendo ejercicios orientados a evitar la pérdida de masa muscular y fuerza del miembro afectado. Generalmente, se trata de una fase que coordinan y dirigen nuestros fisioterapeutas, donde priman los ejercicios en camilla en combinación con otras técnicas de fisioterapia (por ejemplo, el uso de presoterapia fría, la electroestimulación, la oclusión, la neuromodulación invasiva o la terapia manual).

2. FASE DE READAPTACIÓN: 

Cuando el paciente logra unos niveles de fuerza del 70-75% respecto al miembro no lesionado, y al mismo tiempo la inflamación y el dolor han disminuido de manera significativa,  podemos decir que se inicia la fase de readaptación. Esto suele coincidir con el momento de alta médica (que no deportiva). En esta fase implementamos ejercicios de fuerza, que progresan en intensidad y dificultad al mismo tiempo que el tejido lesionado recupera sus propiedad previas a la lesión. Para ello, generalmente progresamos desde ejercicios isométricos (sin movimiento en la articulación), que avanzan desde situaciones en descarga de tipo submáximo hasta ejercicios isométricos de duración variable en carga y de tipo máximo. Para posteriormente incorporar el movimiento en la aplicación de fuerza. En este sentido, y en función de la lesión, el ejercicio excéntrico cobra una especial importancia, debido a las seis características únicas que posee (como podemos leer en la tesis del Dr Sergio Maroto). Además, en esta fase se comienza a reeducar patrones de movimientos básicos, como la carrera o el salto vertical, y se da continuidad al trabajo de acondicionamiento general. En nuestro caso, incidimos mucho en el complejo lumbo-pélvico, quien a partir de ahora será nuestro mayor sustento en cuanto a estabilidad se refiere. No es todo negativo mientras estamos lesionados, es un buen momento para mejorar, especialmente nuestros puntos débiles. En definitiva, la fase de readaptación es una fase fundamental para no recaer en la lesión y ganar tiempo y solvencia en la recuperación.

3. FASE DE REENTRENAMIENTO: 

Cuando el desequilibrio entre el miembro sano y el miembro lesionado es inferior al 25% en valoraciones neuromusculares y funcionales, y al mismo tiempo la inflamación ha desaparecido, podemos iniciar la fase de reentrenamiento. Esta fase se caracteriza por la prescripción de ejercicios de naturaleza funcional, es decir, específicos al día a día del paciente o similares a los gestos que acontecen en su deporte. Esto implica que el trabajo de fuerza se de en situaciones de mayor complejidad, donde el sujeto debe aportar la estabilidad al movimiento al mismo tiempo que debe coordinar movimientos en diferentes planos y vectores de fuerza. Se incluyen tareas específicas, como correr, cambiar de dirección, saltos, etc. Además, en esta fase empezamos a implementar el entrenamiento de fuerza con tecnologías y métodos novedosos, como puede ser el entrenamiento con medios inerciales, el entrenamiento isocinético funcional, el entrenamiento en contrastes o el cluster training, siempre con el objetivo de optimizar las adaptaciones neuromusculares y el efecto del entrenamiento.

4. FASE DE OPTIMIZACIÓN Y PREVENCIÓN: 

Cuando todos nuestros datos nos indican que el paciente está listo para volver a competir o a realizar sus actividades del día a día con normalidad, entramos en esta fase. Se trata de un momento crucial, en donde todo el trabajo acumulado en las fases anteriores nos va a brindar garantías. En esta fase iniciamos la vuelta a los entrenamientos con el equipo, al trabajo fuera de nuestras instalaciones o a retomar nuestras actividades. Eso exige una planificación muy marcada de este proceso, comúnmente conocido en el ámbito de las Ciencias del Deporte como return to play y que se caracteriza por una continuidad de todo lo anterior, pero donde además introducimos el deporte en cuestión. La cuantificación y el control de la carga junto con el planteamiento de tareas propias del deporte y de un elevado grado de especificidad serán el eje de rotación del trabajo en esta fase. Las sesiones de entrenamiento de fuerza se convierten en sesiones complementarias o coadyuvantes del entrenamiento principal, el que cada deportista hace con su equipo o entrenador deportivo, o simplemente con la vuelta progresiva a la realización de nuestro deporte o actividades diarias. En este momento, activamos un protocolo individual de trabajo compensatorio y preventivo para favorecer todas las herramientas para no sufrir una recaída lesional.

#3 LA READAPTACIÓN DE LESIONES EN PROPORCIÓN A.

Introducción a la Readaptación de Lesiones:

La readaptación de lesiones es un proceso fundamental en el mundo del deporte y la salud. Consiste en el conjunto de estrategias que se llevan a cabo desde la fisioterapia y la preparación física para lograr la recuperación exitosa tras sufrir una lesión, ya sea una lesión deportiva, un accidente o una dolencia crónica. Esta etapa es crucial porque busca restaurar la funcionalidad del cuerpo y ayudar a la persona a regresar a sus actividades normales, ya sea volver al deporte, al trabajo o simplemente recuperar una buena calidad de vida.

En esta entrada, exploraremos en detalle la importancia de la readaptación de lesiones, cómo aplicamos la readaptación en Proporción A y por qué es un componente esencial en el camino hacia la recuperación. También veremos cómo la readaptación no solo trata la lesión en sí, sino que también aborda la prevención de lesiones futuras y promueve la salud a largo plazo. Si has sufrido una lesión o estás interesado en aprender más sobre este proceso crucial, estás en el lugar correcto. ¡Sigue leyendo para descubrir más!

Plan de Tratamiento Individualizado:

Una de las características más destacadas de la readaptación de lesiones es la creación de un plan de tratamiento altamente individualizado. Cada lesión es única, y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Por lo tanto, un aspecto esencial de la readaptación es la evaluación exhaustiva por parte de un profesional de la salud. Durante esta fase, se lleva a cabo una evaluación minuciosa de la lesión, que puede incluir pruebas de movilidad, análisis de fuerza, evaluación de la postura y otros tests específicos. Esta información se utiliza para diseñar un plan de tratamiento personalizado que aborde las necesidades únicas de la lesión y de la persona.

El plan de tratamiento puede incluir una variedad de técnicas y terapias, desde ejercicios de rehabilitación específicos hasta terapias manuales, como masajes y manipulaciones. También puede incluir pautas de descanso y de alimentación. La individualización es un principio clave en la readaptación, ya que garantiza que el tratamiento se adapte a las metas individuales de recuperación y al nivel de actividad previo del paciente. Esto ayuda a acelerar la recuperación de manera efectiva y reduce el riesgo de recaída.

Tenemos un plan. Fase de una readaptación de lesiones:

La literatura científica, en su amplio abanico de referencias incluye estudios que proponen diferentes fases para el proceso de readaptación, generalmente dependiente del tipo y magnitud de la lesión en cuestión. Nuestra dilatada experiencia, junto con la lectura de todas estas referencias científicas, nos ha permitido generar nuestro propio plan general de readaptación de lesiones. 

Se trata del establecimiento de un conjunto de estadios, en el que en función del momento de la lesión y el estado del paciente podamos identificar en qué fase se encuentra. Cada fase cuenta con un conjunto de herramientas, a modo de técnicas de fisioterapia, ejercicios de un tipo y otro, valoraciones y objetivos cortoplacistas que nos permiten proporcionar el mejor y más individualizado servicio. 

Básicamente, nuestro plan distingue 4 fases:

  1. FASE DE REHABILITACIÓN: 

Esta fase se inicia en el momento en el que se produce la lesión. Incluye una serie de valoraciones neuromusculares y de movilidad que nos permiten complementar el diagnóstico médico y establecer los primero objetivos y plazos. En esta fase se pretende reducir la inflamación y el dolor, así como fomentar la autonomía del paciente. Al mismo tiempo se promueve un acondicionamiento general, evitando así el sedentario inducido por la propia inmovilización, y  prescribiendo ejercicios orientados a evitar la pérdida de masa muscular y fuerza del miembro afectado. Generalmente, se trata de una fase que coordinan y dirigen nuestros fisioterapeutas, donde priman los ejercicios en camilla en combinación con otras técnicas de fisioterapia (por ejemplo, el uso de presoterapia fría, la electroestimulación, la oclusión, la neuromodulación invasiva o la terapia manual).

2. FASE DE READAPTACIÓN: 

Cuando el paciente logra unos niveles de fuerza del 70-75% respecto al miembro no lesionado, y al mismo tiempo la inflamación y el dolor han disminuido de manera significativa,  podemos decir que se inicia la fase de readaptación. Esto suele coincidir con el momento de alta médica (que no deportiva). En esta fase implementamos ejercicios de fuerza, que progresan en intensidad y dificultad al mismo tiempo que el tejido lesionado recupera sus propiedad previas a la lesión. Para ello, generalmente progresamos desde ejercicios isométricos (sin movimiento en la articulación), que avanzan desde situaciones en descarga de tipo submáximo hasta ejercicios isométricos de duración variable en carga y de tipo máximo. Para posteriormente incorporar el movimiento en la aplicación de fuerza. En este sentido, y en función de la lesión, el ejercicio excéntrico cobra una especial importancia, debido a las seis características únicas que posee (como podemos leer en la tesis del Dr Sergio Maroto). Además, en esta fase se comienza a reeducar patrones de movimientos básicos, como la carrera o el salto vertical, y se da continuidad al trabajo de acondicionamiento general. En nuestro caso, incidimos mucho en el complejo lumbo-pélvico, quien a partir de ahora será nuestro mayor sustento en cuanto a estabilidad se refiere. No es todo negativo mientras estamos lesionados, es un buen momento para mejorar, especialmente nuestros puntos débiles. En definitiva, la fase de readaptación es una fase fundamental para no recaer en la lesión y ganar tiempo y solvencia en la recuperación.

3. FASE DE REENTRENAMIENTO: 

Cuando el desequilibrio entre el miembro sano y el miembro lesionado es inferior al 25% en valoraciones neuromusculares y funcionales, y al mismo tiempo la inflamación ha desaparecido, podemos iniciar la fase de reentrenamiento. Esta fase se caracteriza por la prescripción de ejercicios de naturaleza funcional, es decir, específicos al día a día del paciente o similares a los gestos que acontecen en su deporte. Esto implica que el trabajo de fuerza se de en situaciones de mayor complejidad, donde el sujeto debe aportar la estabilidad al movimiento al mismo tiempo que debe coordinar movimientos en diferentes planos y vectores de fuerza. Se incluyen tareas específicas, como correr, cambiar de dirección, saltos, etc. Además, en esta fase empezamos a implementar el entrenamiento de fuerza con tecnologías y métodos novedosos, como puede ser el entrenamiento con medios inerciales, el entrenamiento isocinético funcional, el entrenamiento en contrastes o el cluster training, siempre con el objetivo de optimizar las adaptaciones neuromusculares y el efecto del entrenamiento.

4. FASE DE OPTIMIZACIÓN Y PREVENCIÓN: 

Cuando todos nuestros datos nos indican que el paciente está listo para volver a competir o a realizar sus actividades del día a día con normalidad, entramos en esta fase. Se trata de un momento crucial, en donde todo el trabajo acumulado en las fases anteriores nos va a brindar garantías. En esta fase iniciamos la vuelta a los entrenamientos con el equipo, al trabajo fuera de nuestras instalaciones o a retomar nuestras actividades. Eso exige una planificación muy marcada de este proceso, comúnmente conocido en el ámbito de las Ciencias del Deporte como return to play y que se caracteriza por una continuidad de todo lo anterior, pero donde además introducimos el deporte en cuestión. La cuantificación y el control de la carga junto con el planteamiento de tareas propias del deporte y de un elevado grado de especificidad serán el eje de rotación del trabajo en esta fase. Las sesiones de entrenamiento de fuerza se convierten en sesiones complementarias o coadyuvantes del entrenamiento principal, el que cada deportista hace con su equipo o entrenador deportivo, o simplemente con la vuelta progresiva a la realización de nuestro deporte o actividades diarias. En este momento, activamos un protocolo individual de trabajo compensatorio y preventivo para favorecer todas las herramientas para no sufrir una recaída lesional.

#2 "LAS VALORACIONES FUNCIONALES EN PROPORCIÓN A".

MÁS ALLÁ DE LOS NÚMEROS: EL IMPACTO DE LAS VALORACIONES FUNCIONALES EN EL DEPORTE Y LA SALUD.

LA CIENCIA DETRÁS DEL ÉXITO: DESCUBRIENDO LA IMPORTANCIA DE LAS VALORACIONES FUNCIONALES EN EL DEPORTE Y LA SALUD.

¿Qué son las valoraciones funcionales?
Las valoraciones funcionales son una herramienta esencial en el mundo del deporte y la salud. Estas evaluaciones exhaustivas permiten analizar y comprender la función física del individuo en detalle. Desde atletas de alto rendimiento hasta personas interesadas en mejorar su bienestar, las valoraciones funcionales proporcionan información valiosa para individualizar programas de entrenamiento y tratamientos. Así, podemos conocer los puntos fuertes, las debilidades, el riesgo de lesión o la capacidad de rendimiento para posteriormente diseñar planes de entrenamiento a medida.

¿Cuáles son los objetivos de las valoraciones funcionales?
Estas mediciones, generalmente de carácter fisiológico o biomecánico, son pruebas físicas que están diseñadas para identificar desequilibrios musculares, evaluar la movilidad y la flexibilidad, medir la fuerza y la potencia, analizar aspectos como la postura y el movimiento o el desempeño en una determinada tarea física, como por ejemplo el salto vertical. Lo que permite obtener datos cuantitativos y objetivos de las diferentes capacidades y habilidades físicas de las que dependen la salud y el rendimiento deportivo. De este modo, podemos clasificar a nuestros pacientes y deportistas, planificar e individualizar las cargas de entrenamiento o conocer la evolución tras un programa de entrenamiento.

¿Qué relación existe entre el rendimiento físico y la salud?
Existe una importante interconexión entre el desempeño físico logrado en una prueba determinada y la salud en general. Por ejemplo, aquellas personas que son capaces de desarrollar mayores niveles de fuerza en relación con su peso corporal se asocian a un menor riesgo de sufrir patologías, como la diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. En el caso de deportistas, aquellos que son capaces de producir más fuerza en una determinada tarea, son aquellos que presentan un menor riesgo de lesión. Por lo tanto, la evaluación funcional de nuestros clientes y pacientes es fundamental para determinar su estado de salud, la fase de readaptación en la que se encuentran, la cantidad de fatiga que han acumulado después, por ejemplo, de una fase con alta carga competitiva, o simplemente para conocer su capacidad funcional, y por tanto, su estado de salud. Por todo ello, abordar estas cuestiones a través de valoraciones funcionales puede ayudar a prevenir lesiones, mejorar el rendimiento y promover una vida activa y saludable.

En resumen, ¿cuáles son los beneficios de las valoraciones funcionales?
Categorizar el nivel físico y el estado de salud de las personas.
Identificar talento deportivo.
Detección temprana de problemas físicos.
Garantizar la vuelta a la competición tras una lesión.
Prevención de lesiones lesiones.
Optimizar el rendimiento deportivo.
Personalizar programas de entrenamiento.
Conocer la evolución de una persona tras un programa de entrenamiento
Fomentar una salud duradera y sostenible.

¿Qué valoraciones funcionales realizamos en Proporción A?
En Proporción A realizamos todo tipo de test. Siempre basados en artículos científicos o manuales que establecen un protocolo determinado y que nos proporcionan valores de referencia. Estos tests van desde pruebas sin material, como el “6 minutes walking test” o el “test de sentarse y levantarse” de una silla en 60 segundos que aplicamos con pacientes oncológicos, personas con patologías neurológicas como la Esclerosis Múltiple o pacientes de Tercera Edad. Hasta otros tests, específicos del deporte y que requieren de material de laboratorio, como los test de fuerza isocinética, que permiten medir la fuerza que aplicamos tratado de acelerar o detener una resistencia que se mueve a velocidad constante, los perfiles de fuerza-velocidad, las plataformas de fuerza que nos permiten medir la cantidad de fuerza que aplicamos contra el suelo en gestos como la sentadilla o el salto y que generalmente combinamos con el análisis de video a cámara lenta para obtener el mayor número de datos posibles y darle una integridad a la evaluación funcional. Otras pruebas funcionales incluyen la valoración de la movilidad articular, la fuerza de los principales grupos musculares, o movimientos específicos del deporte como la carrera, el lanzamiento o el cambio de dirección. El test a utilizar, eso si, dependerá siempre de cada persona, de su estado y experiencia, de su deporte, del momento en el que se encuentre y de un conjunto de factores que nos hacen elegir entre el amplio abanico de posibilidades que nos permiten nuestras instalaciones. Y siempre, sin excepción, evaluamos bajo el método científico, como si de un estudio clínico se tratase, cuidando todos los detalles para que la re-evaluación sea lo más fiable posible, tratando de controlar todos los aspectos que están a nuestro alcance y que podrían condicionar los resultados.


En resumen, las valoraciones funcionales representan una herramienta invaluable para optimizar tanto el rendimiento deportivo como la salud general. Al proporcionar información precisa y personalizada, estas evaluaciones nos permiten abordar problemas físicos de manera efectiva, prevenir lesiones y trabajar hacia un bienestar duradero. Considerar la importancia de las valoraciones funcionales e invertir tiempo en ellas es un paso fundamental en el camino hacia el éxito y la vitalidad en el deporte y la vida diaria.

En resumen, ¿cuáles son los beneficios de las valoraciones funcionales?
Categorizar el nivel físico y el estado de salud de las personas.
Identificar talento deportivo.
Detección temprana de problemas físicos.
Garantizar la vuelta a la competición tras una lesión.
Prevención de lesiones lesiones.
Optimizar el rendimiento deportivo.
Personalizar programas de entrenamiento.
Conocer la evolución de una persona tras un programa de entrenamiento
Fomentar una salud duradera y sostenible.

¿Qué valoraciones funcionales realizamos en Proporción A?
En Proporción A realizamos todo tipo de test. Siempre basados en artículos científicos o manuales que establecen un protocolo determinado y que nos proporcionan valores de referencia. Estos tests van desde pruebas sin material, como el “6 minutes walking test” o el “test de sentarse y levantarse” de una silla en 60 segundos que aplicamos con pacientes oncológicos, personas con patologías neurológicas como la Esclerosis Múltiple o pacientes de Tercera Edad. Hasta otros tests, específicos del deporte y que requieren de material de laboratorio, como los test de fuerza isocinética, que permiten medir la fuerza que aplicamos tratado de acelerar o detener una resistencia que se mueve a velocidad constante, los perfiles de fuerza-velocidad, las plataformas de fuerza que nos permiten medir la cantidad de fuerza que aplicamos contra el suelo en gestos como la sentadilla o el salto y que generalmente combinamos con el análisis de video a cámara lenta para obtener el mayor número de datos posibles y darle una integridad a la evaluación funcional. Otras pruebas funcionales incluyen la valoración de la movilidad articular, la fuerza de los principales grupos musculares, o movimientos específicos del deporte como la carrera, el lanzamiento o el cambio de dirección. El test a utilizar, eso si, dependerá siempre de cada persona, de su estado y experiencia, de su deporte, del momento en el que se encuentre y de un conjunto de factores que nos hacen elegir entre el amplio abanico de posibilidades que nos permiten nuestras instalaciones. Y siempre, sin excepción, evaluamos bajo el método científico, como si de un estudio clínico se tratase, cuidando todos los detalles para que la re-evaluación sea lo más fiable posible, tratando de controlar todos los aspectos que están a nuestro alcance y que podrían condicionar los resultados.

En resumen, las valoraciones funcionales representan una herramienta invaluable para optimizar tanto el rendimiento deportivo como la salud general. Al proporcionar información precisa y personalizada, estas evaluaciones nos permiten abordar problemas físicos de manera efectiva, prevenir lesiones y trabajar hacia un bienestar duradero. Considerar la importancia de las valoraciones funcionales e invertir tiempo en ellas es un paso fundamental en el camino hacia el éxito y la vitalidad en el deporte y la vida diaria.

#2 "LAS VALORACIONES FUNCIONALES EN PROPORCIÓN A".

MÁS ALLÁ DE LOS NÚMEROS: EL IMPACTO DE LAS VALORACIONES FUNCIONALES EN EL DEPORTE Y LA SALUD.

LA CIENCIA DETRÁS DEL ÉXITO: DESCUBRIENDO LA IMPORTANCIA DE LAS VALORACIONES FUNCIONALES EN EL DEPORTE Y LA SALUD.

¿Qué son las valoraciones funcionales?
Las valoraciones funcionales son una herramienta esencial en el mundo del deporte y la salud. Estas evaluaciones exhaustivas permiten analizar y comprender la función física del individuo en detalle. Desde atletas de alto rendimiento hasta personas interesadas en mejorar su bienestar, las valoraciones funcionales proporcionan información valiosa para individualizar programas de entrenamiento y tratamientos. Así, podemos conocer los puntos fuertes, las debilidades, el riesgo de lesión o la capacidad de rendimiento para posteriormente diseñar planes de entrenamiento a medida.

¿Cuáles son los objetivos de las valoraciones funcionales?
Estas mediciones, generalmente de carácter fisiológico o biomecánico, son pruebas físicas que están diseñadas para identificar desequilibrios musculares, evaluar la movilidad y la flexibilidad, medir la fuerza y la potencia, analizar aspectos como la postura y el movimiento o el desempeño en una determinada tarea física, como por ejemplo el salto vertical. Lo que permite obtener datos cuantitativos y objetivos de las diferentes capacidades y habilidades físicas de las que dependen la salud y el rendimiento deportivo. De este modo, podemos clasificar a nuestros pacientes y deportistas, planificar e individualizar las cargas de entrenamiento o conocer la evolución tras un programa de entrenamiento.

¿Qué relación existe entre el rendimiento físico y la salud?

Existe una importante interconexión entre el desempeño físico logrado en una prueba determinada y la salud en general. Por ejemplo, aquellas personas que son capaces de desarrollar mayores niveles de fuerza en relación con su peso corporal se asocian a un menor riesgo de sufrir patologías, como la diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. En el caso de deportistas, aquellos que son capaces de producir más fuerza en una determinada tarea, son aquellos que presentan un menor riesgo de lesión. Por lo tanto, la evaluación funcional de nuestros clientes y pacientes es fundamental para determinar su estado de salud, la fase de readaptación en la que se encuentran, la cantidad de fatiga que han acumulado después, por ejemplo, de una fase con alta carga competitiva, o simplemente para conocer su capacidad funcional, y por tanto, su estado de salud. Por todo ello, abordar estas cuestiones a través de valoraciones funcionales puede ayudar a prevenir lesiones, mejorar el rendimiento y promover una vida activa y saludable.

#1 OFF-SEASON: "EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE LOS DEPORTISTAS DE ÉLITE".

El “off-season” se refiere al período de tiempo en el que un deportista o un equipo se encuentra fuera de temporada oficial, es decir, cuándo no están compitiendo activamente en su deporte. Durante esta etapa, los atletas tienen la oportunidad de descansar, recuperarse y prepararse física y mentalmente para la próxima temporada.

¿Qué beneficios presenta el periodo offseason?

  1. Descanso y recuperación: El offseason brinda a los deportistas la oportunidad de descansar adecuadamente después de una temporada exigente. Esto les permite recuperarse física y mentalmente de las demandas del entrenamiento y la competición.
  2. Prevención de lesiones: Durante el offseason, los deportistas pueden dedicar tiempo a rehabilitar lesiones existentes y abordar cualquier desequilibrio o debilidad muscular que haya surgido durante la temporada. Esto ayuda a prevenir lesiones futuras y a mejorar la salud general del deportista.
  3. Mejora de la condición física: Es el momento ideal para trabajar en aspectos físicos que no se pueden abordar durante la temporada, como el desarrollo de fuerza, la mejora de la resistencia, la movilidad y la flexibilidad. Al enfocarse en estos aspectos, los deportistas pueden mejorar su rendimiento y prepararse mejor para la próxima temporada.
  4. Desarrollo de habilidades técnicas: Durante este periodo, los deportistas pueden dedicar tiempo a perfeccionar sus habilidades técnicas y tácticas sin la presión de la competición. Esto les permite pulir su técnica, experimentar con nuevas estrategias y desarrollar nuevas habilidades que pueden marcar la diferencia en su rendimiento.
  5. Exploración y diversificación: El offseason también brinda la oportunidad de probar diferentes actividades físicas y deportes. Esto puede ayudar a los deportistas a mantenerse motivados, evitar la monotonía y desarrollar nuevas habilidades y capacidades físicas que pueden ser beneficiosas en su deporte.
  6. Renovación mental: El offseason proporciona un tiempo inmejorable para desconectar y recargar pilas a nivel mental. Los deportistas pueden alejarse del estrés competitivo y favorecer la renovación mental, lo que les permite regresar con mayor motivación cuando comience la temporada.

En resumen, el offseason es un período esencial para los deportistas, ya que les permite descansar, recuperarse y prepararse adecuadamente para la próxima temporada. Aprovechar este tiempo de manera efectiva puede resultar en un mejor rendimiento, optimizando la prevención de lesiones y el desarrollo integral como atleta.

 

¿En qué consiste el offseason en Proporción A?

  1. Entrevista inicial con el deportista. Queremos saber todo de ellos. Cuanta más información sobre ellos y sobre la temporada pasada mejor: lesiones, molestias o dolores, entrenamiento, gustos, objetivos, disponibilidad…
  2. Valoraciones funcionales y neuromusculares. No se puede mejorar aquello que no se mide. Así que vamos a dedicar las primeras sesiones a evaluar a nuestros atletas. En primer lugar, en nuestro centro de fisioterapia, nuestro equipo de fisioterapeutas evaluarán la composición corporal, la movilidad y el estado de salud general de nuestros atletas. Para después, en nuestro centro de entrenamiento hacer la evaluación funcional adaptada a cada deporte. Ecógrafos, plataformas de fuerza, encoders, isocinéticos, sensores de fuerza y potencia, electromiografía, y análisis biomecánico a la disposición de nuestro equipo.
  3. Entrenamiento individualizado. Sin lugar a dudas lo más importante de este periodo. Tener tantos datos, junto con el análisis y conocimiento de las demandas propias de la competición de cada uno de nuestros deportistas, nos permite llevar el entrenamiento un nivel más allá. Girando entorno al entrenamiento de fuerza, nuestro #MétodoA, pone a la disposición de nuestros deportistas los mejores medios basados en la evidencia científica. Junto a nuestro #EquipoA, forman la combinación perfecta para conseguir cualquier objetivo. Trabajamos el core, la fuerza, el desarrollo de la potencia y la velocidad, readaptamos lesiones o zonas que han supuesto un problema durante la temporada, reducimos desequilibrios, mejoramos la movilidad, y sobretodo construimos las bases sobre las que asentar la evolución física de nuestros deportistas.
  4. Control y cuantificación del entrenamiento. Nos gusta controlar el estado de nuestros deportistas no solo durante las sesiones en Proporción A, sino también en las sesiones online que mandamos a nuestros deportistas a través de nuestra app, las sesiones de trabajo técnico-táctico, o otras actividades que realizan para conocer su nivel de fatiga y la carga de trabajo. La planificación del entrenamiento durante el periodo offseason es muy importante. No siempre más es mejor.
  5. Recuperación. El periodo offseason se caracteriza por poder entrenar aspectos que debido a su elevada intensidad no podemos entrenar durante la temporada. Eso hace que el entrenamiento invisible (alimentación, descanso, higiene, recuperación…) sea esencial. Las sesiones de recovery en nuestro centro de fisioterapia forman parte de este proceso, garantizando un óptima recuperación muscular y permitiendo a nuestros atletas estar listos para la siguiente sesión.
  6. Alimentación, psicología y descanso. Las otras piezas del puzzle. Sin ninguna duda parte fundamental del éxito de un buen programa offseason son estos tres aspectos. En Proporción A no los descuidamos y derivamos a otros profesionales para tener todo bajo control.
  7. Vuelta al cole. Cerramos el proceso repitiendo las valoraciones funcionales y neuromusculares con las que empezamos este camino. Ver el progreso es la mejor motivación para encarar una nueva temporada llena de nuevos retos y objetivos. Es una autentica pasada lo que nuestros deportistas logran en estas semanas. Y para nosotros, la mejor recompensa a todo el trabajo
 

En conclusión, el offseason es un período crucial para los deportistas, ya que les brinda la oportunidad de descansar, recuperarse y prepararse física y mentalmente para la próxima temporada. Algunos de los beneficios clave de este período incluyen el descanso adecuado, la prevención de lesiones, la mejora de la condición física, el desarrollo de habilidades técnicas, la exploración y diversificación de actividades y la renovación mental.

Además, durante el offseason, se llevan a cabo evaluaciones y valoraciones físicas para diseñar un entrenamiento individualizado y controlado, centrándose en la fuerza, la potencia y la corrección de desequilibrios musculares. La alimentación adecuada, la atención a la recuperación, el apoyo psicológico y el descanso son elementos clave para el éxito en este período. En resumen, aprovechar el offseason de manera efectiva puede marcar la diferencia en el rendimiento y el desarrollo integral de los deportistas.

¿En qué consiste el offseason en Proporción A?

  1. Entrevista inicial con el deportista. Queremos saber todo de ellos. Cuanta más información sobre ellos y sobre la temporada pasada mejor: lesiones, molestias o dolores, entrenamiento, gustos, objetivos, disponibilidad…
  2. Valoraciones funcionales y neuromusculares. No se puede mejorar aquello que no se mide. Así que vamos a dedicar las primeras sesiones a evaluar a nuestros atletas. En primer lugar, en nuestro centro de fisioterapia, nuestro equipo de fisioterapeutas evaluarán la composición corporal, la movilidad y el estado de salud general de nuestros atletas. Para después, en nuestro centro de entrenamiento hacer la evaluación funcional adaptada a cada deporte. Ecógrafos, plataformas de fuerza, encoders, isocinéticos, sensores de fuerza y potencia, electromiografía, y análisis biomecánico a la disposición de nuestro equipo.
  3. Entrenamiento individualizado. Sin lugar a dudas lo más importante de este periodo. Tener tantos datos, junto con el análisis y conocimiento de las demandas propias de la competición de cada uno de nuestros deportistas, nos permite llevar el entrenamiento un nivel más allá. Girando entorno al entrenamiento de fuerza, nuestro #MétodoA, pone a la disposición de nuestros deportistas los mejores medios basados en la evidencia científica. Junto a nuestro #EquipoA, forman la combinación perfecta para conseguir cualquier objetivo. Trabajamos el core, la fuerza, el desarrollo de la potencia y la velocidad, readaptamos lesiones o zonas que han supuesto un problema durante la temporada, reducimos desequilibrios, mejoramos la movilidad, y sobretodo construimos las bases sobre las que asentar la evolución física de nuestros deportistas.
  4. Control y cuantificación del entrenamiento. Nos gusta controlar el estado de nuestros deportistas no solo durante las sesiones en Proporción A, sino también en las sesiones online que mandamos a nuestros deportistas a través de nuestra app, las sesiones de trabajo técnico-táctico, o otras actividades que realizan para conocer su nivel de fatiga y la carga de trabajo. La planificación del entrenamiento durante el periodo offseason es muy importante. No siempre más es mejor.
  5. Recuperación. El periodo offseason se caracteriza por poder entrenar aspectos que debido a su elevada intensidad no podemos entrenar durante la temporada. Eso hace que el entrenamiento invisible (alimentación, descanso, higiene, recuperación…) sea esencial. Las sesiones de recovery en nuestro centro de fisioterapia forman parte de este proceso, garantizando un óptima recuperación muscular y permitiendo a nuestros atletas estar listos para la siguiente sesión.
  6. Alimentación, psicología y descanso. Las otras piezas del puzzle. Sin ninguna duda parte fundamental del éxito de un buen programa offseason son estos tres aspectos. En Proporción A no los descuidamos y derivamos a otros profesionales para tener todo bajo control.
  7. Vuelta al cole. Cerramos el proceso repitiendo las valoraciones funcionales y neuromusculares con las que empezamos este camino. Ver el progreso es la mejor motivación para encarar una nueva temporada llena de nuevos retos y objetivos. Es una autentica pasada lo que nuestros deportistas logran en estas semanas. Y para nosotros, la mejor recompensa a todo el trabajo
 

En conclusión, el offseason es un período crucial para los deportistas, ya que les brinda la oportunidad de descansar, recuperarse y prepararse física y mentalmente para la próxima temporada. Algunos de los beneficios clave de este período incluyen el descanso adecuado, la prevención de lesiones, la mejora de la condición física, el desarrollo de habilidades técnicas, la exploración y diversificación de actividades y la renovación mental.

Además, durante el offseason, se llevan a cabo evaluaciones y valoraciones físicas para diseñar un entrenamiento individualizado y controlado, centrándose en la fuerza, la potencia y la corrección de desequilibrios musculares. La alimentación adecuada, la atención a la recuperación, el apoyo psicológico y el descanso son elementos clave para el éxito en este período. En resumen, aprovechar el offseason de manera efectiva puede marcar la diferencia en el rendimiento y el desarrollo integral de los deportistas.

#1 OFF-SEASON: "EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE LOS DEPORTISTAS DE ÉLITE".

El “off-season” se refiere al período de tiempo en el que un deportista o un equipo se encuentra fuera de temporada oficial, es decir, cuándo no están compitiendo activamente en su deporte. Durante esta etapa, los atletas tienen la oportunidad de descansar, recuperarse y prepararse física y mentalmente para la próxima temporada.

¿Qué beneficios presenta el periodo offseason?

  1. Descanso y recuperación: El offseason brinda a los deportistas la oportunidad de descansar adecuadamente después de una temporada exigente. Esto les permite recuperarse física y mentalmente de las demandas del entrenamiento y la competición.
  2. Prevención de lesiones: Durante el offseason, los deportistas pueden dedicar tiempo a rehabilitar lesiones existentes y abordar cualquier desequilibrio o debilidad muscular que haya surgido durante la temporada. Esto ayuda a prevenir lesiones futuras y a mejorar la salud general del deportista.
  3. Mejora de la condición física: Es el momento ideal para trabajar en aspectos físicos que no se pueden abordar durante la temporada, como el desarrollo de fuerza, la mejora de la resistencia, la movilidad y la flexibilidad. Al enfocarse en estos aspectos, los deportistas pueden mejorar su rendimiento y prepararse mejor para la próxima temporada.
  4. Desarrollo de habilidades técnicas: Durante este periodo, los deportistas pueden dedicar tiempo a perfeccionar sus habilidades técnicas y tácticas sin la presión de la competición. Esto les permite pulir su técnica, experimentar con nuevas estrategias y desarrollar nuevas habilidades que pueden marcar la diferencia en su rendimiento.
  5. Exploración y diversificación: El offseason también brinda la oportunidad de probar diferentes actividades físicas y deportes. Esto puede ayudar a los deportistas a mantenerse motivados, evitar la monotonía y desarrollar nuevas habilidades y capacidades físicas que pueden ser beneficiosas en su deporte.
  6. Renovación mental: El offseason proporciona un tiempo inmejorable para desconectar y recargar pilas a nivel mental. Los deportistas pueden alejarse del estrés competitivo y favorecer la renovación mental, lo que les permite regresar con mayor motivación cuando comience la temporada.

En resumen, el offseason es un período esencial para los deportistas, ya que les permite descansar, recuperarse y prepararse adecuadamente para la próxima temporada. Aprovechar este tiempo de manera efectiva puede resultar en un mejor rendimiento, optimizando la prevención de lesiones y el desarrollo integral como atleta.